Las investigaciones acerca del Ormus tienen sus orígenes en los años 1970, cuando el Dr. David Hudson realizó un profundo examen de las tierras que poseía. David Hudson tenía la creencia y la sospecha de que sus tierras podían contener pequeños porcentajes de oro y otros minerales que no aparecían en los exámenes que realizaban. Por ello, llevó a cabo el examen de sus tierras mediante espectrometrías y pudo corroborar que del residuo del enigmático polvo blanquecino que se había encontrado, contenía minerales como: Silicio, Calcio, Aluminio, Magnesio, Hierro y Oro, así como metales preciosos del grupo del Platino. El Dr. David Hudson fue quien bautizó al elixir de la vida con el nombre de ORME, a partir del acrónimo que proporciona el nombre completo en inglés (Orbitally Re-arranged Monoatómic Element) por su condición de elemento monoatómico. Posteriormente, otros investigadores propondrían la latinización del sustantivo y este se acabaría derivando a Ormus. Cuando Hudson se retiró de la investigación científica, otros investigadores lo relevaron y retomaron sus averiguaciones acerca de este elemento. Barry Carter, investigó acerca de los métodos de obtención, sus efectos terapéuticos y curativos, así como su acción regenerante sobre el crecimiento y rendimiento en la agricultura.